jueves, 24 de octubre de 2013

España, ¿reinos de taifas?

Hoy aparece una noticia en varias páginas web de periódicos y otros medios de comunicación en la que una asociación de Málaga está recogiendo firmas para crear lo que ellos llaman una comunidad autónoma uniprovincial porque, entre otras razones, ellos opinan que la Junta de Andalucía centraliza toda su actividad en Sevilla y se olvida del resto de provincias, sobre todo de las orientales. 

También estamos “jartos” de escuchar por radio, ver en la tele y leer en la prensa y en internet, el debate soberanista de Cataluña y su posible independencia, secesión, creación de un nuevo Estado o lo que Dios quiera que sea.

Aparte, me gustaría comentarles (no sé si a ustedes les pasa) que cuando salgo de Andalucía hacia otra región de España, uno llega a sentirse en un país diferente. A lo mejor, he exagerado; pero la sensación que uno percibe es esa, o al menos de sentirse muy, muy lejos de su casa. Y eso, sin salir del país.

De estas 3 situaciones que les he expuesto, uno se pregunta ahora… ¿somos realmente un país unido o aquí cada uno va por su lado? ¿Han desaparecido los denominados reinos de taifas o siguen vigentes en la actualidad? Para aquel que ande un poco perdido, le resumo. Los reinos de taifas fueron un conjunto de reinos que aparecieron en Al-Andalus, después de la desaparición del Califato de Córdoba, donde gobernaban emires, virreyes, jefes, jueces y otros personajes. Cada reino tenía su capital, sus leyes, sus impuestos y estaban todos los días peleándose y conquistándose unos a otros.

Eso no sólo pasaba en los territorios musulmanes. En los territorios cristianos de la Península Ibérica permanecieron durante mucho tiempo pequeños reinos como el de León, el Condado de Castilla, Navarra, Aragón y los Condados Catalanes.

Con el tiempo y los siglos, todos estos territorios se fueron “uniendo” bajo uno solo que se instauró en el siglo XV que es España. Sin embargo, mi pregunta es: ¿realmente han desaparecido o esto es algo más que una mezcla de culturas y distintas concepciones de España? Uno observa muchas veces que aquí cada uno mira para su ombligo y del resto nos acordamos solamente cuando nos afecta. Los catalanes, evidentemente, tienen en su territorio su debate soberanista. Andalucía tiene graves problemas sociales que debe arreglar y, por eso, no atiende a nadie más. Incluso algunas veces ni a los propios andaluces. Galicia se desmarca del resto de territorios y sigue su curso. Castilla-la Mancha tiene una presidenta que vive más en Madrid que en Toledo, la capital de la comunidad autónoma. El País Vasco se le presenta una situación bastante complicada después de la resolución de la doctrina Parot con la posible salida de presos etarras de las cárceles y la relación con las víctimas. Las Islas Canarias solamente nos acordamos de ellas para dar una hora menos. A Ceuta y Melilla la miramos cuando hay problemas con inmigrantes…

¿Qué país es este?, se preguntará alguien que venga de fuera para hacer un largo viaje por distintas capitales españolas. La variedad y la diferencia de sistemas desde norte a sur y de oeste a este de nuestro territorio es un tema bastante preocupante. La centralización no es buena porque todo no se puede manejar desde Madrid pero tampoco tiene que ser esto el libre albedrío. ¿Hay que revisar las competencias? ¿Hay que modificar la Constitución porque no estamos contentos con la situación? Sentémonos a dialogar, que nadie pegue un puñetazo en la mesa y se levante y hagamos que esta sociedad sea solo una y no 19. 


Juan Manuel Luna Cruz

domingo, 13 de octubre de 2013

Huir a la Arcadia




Tiene la tarde el color de la panza de Platero, el burro del poeta que desnudó a la poesía de florituras. Paseas por la ciudad ¿de la gracia o de la guasa? ¿De la gracia de José María Izquierdo o de la guasa de Antonio Burgos? Feria es ancha desde Omnium Sanctorum hasta la Plaza de los Carros. Allí, en una pequeña capilla, nos recibe una Virgen con su mano entregada a los fieles. Regina fue la unión entre un barrio y el centro. Fue un epicentro de comercios, de los de toda la vida. La “reconversión” de la Encarnación dejó en coma a esta rúa con nombre de convento. Ahora, los hipsters, una cultura llegada desde fuera, la han revitalizado. Eso es bueno. Se pueden ver en sus tiendecitas y pequeñas abacerías un toque de antiguo pero elegante. Una nueva forma de entender y vivir la vida. 




Llegas al estrambótico lugar. A los champiñones, a las Setas. Así se ha quedado en el urbanismo sevillano. Ni Metropol, ni Parasol, ni Jurgen Mayer. Son las Setas de la Encarnación y de Monteseirín. Las gigantescas columnas de cemento se comen la tranquila placita pegada a Puente y Pellón. Como dos soldados, uno fuerte y otro endeblucho, allí aguantan el ficus y la fuente. Recuerdan a la obra ultra-modernista quién llegó antes. Desde Puente y Pellón se divisa la linterna del Salvador. Esta te atrae por su gravedad infinita, sin embargo, tu camino es distinto del bullicio. Coges los callejones tras la Compañía. Buiza y Mensaque, Lagar y Acetres para llegar a Cuna, la calle medida. En Acetres, te vuelves a parar, como siempre. Ya le has hablado muchas veces a la gente sobre este lugar. La casa de Luis Cernuda. Ahora es una cristalería. El segundo piso está derrumbado. ¿Quién sabe si el peso del tiempo ha podido sobre la eternidad? Nos reciben los cristales y los espejos. Ellos son el mismo reflejo del paso del tiempo sobre nuestro cuerpo y nuestra alma. Ellos van señalando la realidad de cada día y como los años aparecen y no vuelven atrás. Sin embargo, siempre hay una posibilidad de escapar y huir a la Arcadia. Espero que lo recordemos olvidando los espejos del tiempo y atrapando la luz a través de un toldo de estrellas de seis puntas, como lo hacía Cernuda.


Juan Manuel Luna Cruz

domingo, 6 de octubre de 2013

La Resurrección realizó Jornada de Puertas Abiertas en Santa Marina



Ábside de la Iglesia de Santa Marina

Capilla del siglo XIV

Vistas de la ciudad

Torre de la Iglesia de San Pedro y la Giralda de fondo

Barrio de Santa Marina

Cúpula y torres de Santa Luis

La Hermandad de la Resurrección organizó ayer sábado una Jornada de Puertas Abiertas en su templo de Santa Marina y San Juan Bautista de la Salle para dar a conocer lugares habitualmente cerrados al público como la azotea del ábside, las cubiertas de la sacristía, el cuerpo de campanas de la torre o el patio Amigos del Arte, y que permiten contemplar y disfrutar de esta joya del gótico-mudejar.





San Luis y las Setas de fondo
La visita era guiada y explicada por hermanos y conocedores del arte mudéjar y de esta iglesia de la calle San Luis. Primero, se hacía un recorrido por los exteriores para entender la forma de construcción de esta fábrica del siglo XIII. Los guías analizaron el ábside, con contrafuertes parecidos a los de un castillo medieval; las capillas y la puerta principal, donde se pueden observar las representaciones de Dios Padre y cuatro Santas Vírgenes.

En el interior, se pudieron descubrir los nichos de sepulturas de vecinos de la feligresía, la capilla de Nuestra Señora de la Aurora, con la cúpula con trompas y elementos mudéjares, el ábside y la capilla Mayor presidido por el Señor Resucitado, con bóveda de nervaduras.

En la capilla Sacramental se pudieron observar las lápidas de la familia Hinestrosa, a la cual pertenecía Doña María de Padilla, amante de Pedro I. Así mismo, la capilla de Nuestra Señora del Amor permitía disfrutar de la hermosa cúpula gallonada que se conserva a pesar de los incendios y terremotos sufridos por este templo.


San Gil y puente del Alamillo

Para terminar, los visitantes podían subir al cuerpo de campanas y al techo del ábside para deleitarse con las vistas de la ciudad desde esta joya que la Hermandad de la Resurrección ha abierto de par en par con motivo del Año de la Fe y que nos ha servido para conocer un poco más a cacho de nuestra historia y nuestra cultura.

Juan Manuel Luna Cruz





Campana y la Torre Pelli de fondo

Vista de la zona este de la ciudad

Vista de la zona oeste de la ciudad

Antiguo Convento de Montesión

Omnium Sanctorum y el Aljarafe

De izquierda a derecha: Torre Pelli, Torre Schindler, Torre Triana y San Lorenzo