domingo, 22 de enero de 2012

La Búsqueda de la Luz






A un servidor le encanta cuando le describen la luz, ¿cómo se describe la luz? Para empezar es difícil describirla si no te paras a observar y luego, tienes que hacer un ejercicio de imaginación jugando con metáforas, símiles para encontrar lo que te quiere decir la luz en una arista de una esquina o en un arbotante de una catedral. ¿La luz solo proviene del sol? No, la luz viene de muchos sitios. El sol es su fuente principal, pero la luz se busca y se puede encontrar hasta en la oscuridad más infinita porque la única luz que hay en ese momento es la que das Tú.
-Anda, anda, vaya paranoia que estás contando…
-No creo. Porque hay muy buenos escritores que cuentan perfectamente como va cambiando la luz de un mes a otro, de un día a otro, hasta de un segundo a otro…No creo que yo sea el único majareta.
Hay muchos secretos que encierra la luz en esta ciudad y que hay que buscar, porque cuando descubres algo, un cosquilleo te recorre por dentro y entra una satisfacción maravillosa mientras observas ese momento que solo es para ti y para los quieran compartirlo contigo.
Un amanecer mientras andas por la calle, un radiante sol que luce en el centro del cielo cuando paseas por estrechas calles entre comercios y tabernas, un último rayo que no se quiere ir de un mirador preferente, desde el cual se mira de frente a una cúpula barroca o a una torre mudéjar, un rastro que deja un cielo rosado y añil mirando a una muchacha adolescente recoger la ropa de la azotea en los últimos zarpazos de la tarde, una tenue luz de farola que alumbra poco y es suficiente para iluminar el zaguán de una casa…Todos esos momentos son capaces de producir la luz, la cual nos irá desvelando cada día lo que está por llegar, nos irá mostrando como los árboles se llenan de verde otra vez, como las nubes se irán marchando por las colinas del Aljarafe, como el río se desbordará cuando llegue desde Sanlúcar una mujer vestida de muchos colores y con una corona de flores, esta será recibida junto a la Torre del Oro por otra señora, que traerá una túnica morada para ponérsela durante 40 días al Señor de la Ciudad. Esa mujer joven que surque el Guadalquivir desde su desembocadura llegará para que lleguemos al éxtasis durante una Semana…Y es que la primavera nos desbordará después de horas de estudio, de bibliotecas, de papeles que intentan enseñarnos como es la vida; pero para nosotros, como ya dijo el poeta, la Vida es una Semana. 




Juan Manuel Luna Cruz

jueves, 5 de enero de 2012

La llegada de la Ilusión

Foto extraída de la página web: onsevilla.com

Hoy, sin duda alguna, es uno de los días claves de la ciudad. Si quieren entender a Sevilla, no tienen más que mirar con ojos de niño a todo cuanto acontece en esta urbe eterna. Hoy, los que miren con esos ojos, descubrirán a unos Reyes que vienen en carrozas majestuosas y que se pasean tirando ilusión en forma de pequeños caramelos tanto a infantes como a adultos. Hoy, buscarán un arco donde vive la Esperanza, unas murallas con puertas que se abren de par en par para que Sus Majestades inunden todas las calles de alegría, reflejarán en el Río (con mayúsculas)  la belleza de esta noche, en la que hasta la Giganta se vestirá de azul inmaculada. Ya, al otro lado del Río, en la calle San Jacinto, se encontrarán con la Estrella de los Mares, la que ilumina con su cara de nácar y porcelana, que alumbra las noches más oscuras, cuando el corazón y el alma buscan una luz que les guie hacia un mundo mejor. Hoy que quiere que les diga si lo saben ya, es la noche de todos nosotros, de los grandes y pequeños, de coger caramelos y llenarse los bolsillos de ellos porque son pura ilusión; de soñar sin parar en medio de esta vida de pesadillas (que no nos dé miedo como estamos); de pedir con la mirada esos últimos deseos por los que no pueden ver la cabalgata por alguna circunstancia antes de que los Magos de Oriente nos dejen nuestros regalos en el salón de casa; de saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar un año más porque no faltan a su cita con la ciudad; de cantar, bailar, animar, gritar con los beduinos y con trompetas, cornetas, trombones y tambores canciones de nuestra niñez que no se nos olvidarán jamás; de llevarse paraguas, bolsas del Mercadona, gorros para atrapar golosinas, balones, camisetas de España, baltasarines; de reírse, estar con los amigos…en fin, de disfrutar.

Les deseo una gran noche y un magnífico día de Reyes y que Sus Majestades (si han sido ustedes buenos) les traigan muchos presentes.

Juan Manuel Luna Cruz