jueves, 25 de octubre de 2012

Cascadas de jazmines y azahar otoñal





Cerca de la casa donde vive Jano y Palas Atenea; al lado de la antigua judería, hoy olvidada completamente y convertida en un complejo hotelero desalojando a vecinos de toda la vida, a medio camino entre la Puerta Carmona y la Alfalfa, foro hispalense de la piel sensible; se encuentra la diminuta, estrecha y coqueta calle Lirio. Rúa totalmente desapercibida al tránsito de los viandantes. En ella residió un tiempo Diego Martínez Barrios, aquel fugaz presidente de la II República que propuso dar armas a hombres, mujeres y niños para la guerra. Entre sus casa arregladas, ventanas que dan a patios donde se escucha el susurro del agua, uno encuentra una pequeña barreduela donde hay 3 garajes de coches y una casa medio caída. Ésta apenas se sostiene y grandes tabiques de hierro oxidado aguantan lo que el tiempo y la dejadez quieren derribar.

Lo impactante entre tanta pena, soledad y destrucción es que hay una cascada de vida desparramándose desde la azotea de la vivienda. Unos arbustos de jazmines nacen en el cielo y caen a lo largo de toda la fachada. Lo pueden oler desde que comienzan a andar viniendo de la calle Águilas y su aroma embriaga a cualquier hora y momento del día y la noche. La semana pasada los encontré intactos a pesar de las primeras lluvias y de los últimos coletazos del verano insoportable que hemos tenido. Sigue habiendo vida a pesar de las adversidades.

Pero más sorprendente es lo siguiente, caminando el otro día por la calle Virgen del Carmen Dolorosa, uno se encuentra con una serie de naranjos, que evidentemente florecen en primavera. Mi sorpresa fue que me encontré con azahar en pleno mes de octubre. Existen en la ciudad algunos lugares donde hay naranjos provenientes de lugares como Argentina que no se han adaptado al clima nuestro y siguen respetando el ciclo del otro hemisferio, por tanto, florecen cuando allí es primavera. Les animo a buscar más ejemplos como estos, los cuales existen. Sin duda, una imagen más para enmarcar en esta estación gemela de la otra que la sangre nos altera. 



martes, 16 de octubre de 2012

El Coloquio de los perros y Cataluña


Tranquilos, en la plaza, se encuentran sentados nuestros reporteros más intrépidos: Bernardo y Juana, Juana y Bernardo. Miran, como de costumbre los movimientos de sus dueños, observan el deambular de los visitantes, pasean de una punta a otra para que no se le duerman las patas y piensan, piensan mucho. Tienen tiempo y eso les hace meditar, ¿o es que un chucho no puede pensar mientras contempla una escena? Andan preocupados porque es época de pocas grandezas y demasiados suspiros.

-Oye Bernardo, ¿te acuerdas de cuando nos reíamos de que el Pumarejo se independizaría antes que Cataluña? Pues creo que eso no va a  ser así. Las cosas siguen hacia adelante y veremos cómo acaban.

-Anda, anda Juana…Para empezar, eso está muy lejos de aquí y nosotros tenemos problemas día a día; y segundo, veo bastante complicado que se asiente la idea de un estado catalán.

-¡Venga espabilao! Arguméntame, que eres tú muy listo y sabes de todas esas cosas, además de que siempre tienes una solución.

-Por Dios, Juana, ni que se te fuera la vida en ello. Yo que quieres que te diga…el concepto de un estado lo veo demasiado grande para Cataluña, es verdad que desean una determinación desde hace tiempo, pero no se puede montar lo que estamos viendo de la noche a la mañana. Yo soy de esos que hacen madurar una idea, la dejan crecer, montan una teoría en todos los aspectos (histórico, sociológico, político, geográfico, cultural, artístico, lingüístico…) e intento convencer a los poderes de que lo que estoy clamando y una parte de mi población también no es ninguna tontería. Pero esto que ha aparecido de un mes para acá, me parece un poco absurdo y puede que lo que se quiera es no mostrar los problemas que hay sobre la mesa, ocultándolos con panfletos soberanistas. Yo escucharía a los catalanes pero con un plan serio de soberanía, con causas y consecuencias, con un proceso de diálogo profundo entre los partidos y los poderes públicos, y si la cosa sigue palante, pues palante. Pero con todas sus consecuencias.

-¡Qué gran exposición Bernardo! Eres un verdadero político. Pero eres como los de ahora. Los que no piensan en la gente. Solo en un poder, en una idea que se esfuma con el tiempo. ¿Tú has pensado en las personas? ¿En las familias? ¿En lo que puede acarrear con la que está cayendo encima? No quiero caer en la demagogia, pero hay que hablar claro. Lo que se quiere es un triunfo electoral, una foto, una portada de un periódico vendido a unas siglas, un gran proyecto empresarial…No se piensa mucho en las personas últimamente. Se piensa en España, en Cataluña, en el PP, en CiU, pero no se tiene en mente en los que integran este país, ni en los catalanes de a pie, ni los que votan a uno y a otro… solo en lo que te he dicho antes. Seguimos, una y otra, y otra, cayendo en el mismo error. No aprendemos, no entendemos que ese no es el camino, pero ni unos ni otros ni los de la moto…

-Juana, tú misma me dijiste que ni llorando un año entero, nos iban a escuchar…

-Hasta que esto reviente de nuevo, como ha reventado otras veces, y la Historia se volverá a repetir. Pensemos más en las personas que en un cacho de tierra de aquí o allá. Dejemos al maldito dinero a un lado y ayudemos a los que están pasándolo mal. La idea estará más gastada que la portada de la Iglesia de Santa Catalina, pero es que no hay que cansarse de repetirla a ver si se enteran de una vez.

-No sé si te escucharán esta gente, pero a ver si te escucha Dios Juana, cuánta razón llevas. 

Juan Manuel Luna Cruz

miércoles, 10 de octubre de 2012

Genios a la vuelta de la esquina




La ciudad me sigue mostrando sus secretos más íntimos en este otoño de 35º grados. Caminando por Cuna, después de descubrir la rúa de la prensa hispalense, me adentro en una calle que, personalmente, me encanta. Es Acetres. Allí, en una pequeña placa, se recuerda el lugar de nacimiento de uno de los mejores hijos que ha parío este mágico lugar, don Luis Cernuda. Hace más de un siglo, un poeta del 27, adentró la poesía española en el siglo XX. Todo eso junto a otros célebres que ustedes conocen. La literatura de nuestro país entró en los nuevos tiempos: dejó de apenarse después del 98, se trajeron nuevas formas, nuevas estructuras…Y todo ello, gracias a estos genios. A Luis Cernuda se le recuerda, pero no con justicia. Es, posiblemente, el que mejor ha definido a esta mujer con nombre de ciudad. Nadie mejor que él la desnudó con la prosa inalcanzable y mística de Ocnos. Para la desgracia de su alma, tuvo que exiliarse después de la maldita guerra. Acabó sus días al otro lado del Atlántico, añorando su casa, sus calles, sus tiendecitas de la plaza del Pan y la luz de la ciudad. Además, nadie mejor que él, definió a nuestra Fiesta Mayor una tarde de Jueves Santo en Glasgow: “Lo que así recreas es el tiempo sin tiempo del niño”. Ahí lo dejó caer. Metáfora del tiempo, de la niñez, de la infancia…llámenlo como quieran, pero ahí se resume la Semana Santa.
Sorprendentemente y a la vuelta de la esquina, me encuentro con otra placa que también señala el nacimiento de otro genio: Joaquín Turina. Compositor de principios del XX, que nos dejó auténticas obras de arte musicales como Sinfonía Sevillana o Margot, entre otras. Con su música, el autor nos lleva en el camino atrás del tiempo hacia una Sevilla que se prepara para la Exposición Iberoamericana. Una ciudad con dos caras, como el Jano Bifronte de la Casa Pilatos, con sus glorias y sus penas, con la pobreza y la riqueza en el mismo lugar, con la decadencia y con el desarrollo en el mismo ámbito. Los 3 movimientos de Sinfonía Sevillana son el paseo por una ciudad entre el XIX y el XX. Margot es una eterna agonía de un amor imposible adaptada a una marcha para una esquina soñada. Turina marchó al igual que Diego, Vicente o Luis a otros lugares porque esto se le quedaba pequeño. “Sevilla será muy grande, pero también es un pueblo”, es una afirmación que se suele escuchar mucho.
Luis y Joaquín son solo dos ejemplos de genios que nos adentraron en un nuevo siglo. Cada uno en el ámbito que dominaba: uno en la poesía y otro en la música. Reinventaron esta ciudad, bendita o maldita, y la adentraron a un ciclo diferente, que cambiaría el curso para siempre. Tenemos que fijarnos en ellos para que esto no sea un charco estancado como era antiguamente la Alameda de Hércules. Hay que hacer fluir este río de posibilidades y compartir todo lo que poseemos con los demás. Así, convertiremos esta urbe en un cruce de caminos y de culturas en el siglo XXI. 





martes, 2 de octubre de 2012

La Fleet Street Sevillana




¿Conocen ustedes Fleet Street? Es la calle de la prensa de Londres. Bueno, técnicamente hasta 1980, cuando se fueron los últimos medios de comunicación. Con la marcha de Reuters, la principal agencia de noticias británica, en 2005; a la calle solo le queda el recuerdo de periodistas corriendo para escribir primero la noticia y el sonido perdido en la lejanía de las rotativas editando los periódicos.

Un sevillano tuvo una agencia en Fleet Street, además no un vecino cualquiera, sino don Manuel Chaves Nogales, gran periodista que tuvo que exiliarse porque lo perseguían al pobre más que una rata: en España, debido a que no era ni de izquierda ni de derecha, era más bien de los españoles, pensaba más por su gente que por un patriotismo exacerbado; también fue perseguido en Europa por los nazis; así que acabó en la capital londinense y murió olvidado, como acaban muchos sevillanos de corazón y alma. Lo recordamos cuando leemos “La Ciudad” o “Juan Belmonte, matador de toros, su vida y hazañas”.

Volviendo a hablar de la calle de la prensa, aquí, en nuestra ciudad, tenemos una, puede que se hayan fijado pero en la calle Rioja hay hasta 3 medios de comunicación distintos: Cadena Cope, Diario de Sevilla y Giralda TV. Además, de los 3 medios tradicionales, de los de toda la vida: el periódico, la radio y la televisión. Aunque cada uno se haya abierto a la red en los últimos tiempos. Los medios en nuestra ciudad siempre han tenido un papel relevante ya que, tanto ellos como numerosos periodistas que se han formado o trabajado en ellos, han contribuido a nuestra historia. Archiconocidas son las charlas en Radio Sevilla de Queipo de Llano durante la Guerra Civil y la lucha por la ciudad, donde llegó a atemorizar con sus propias palabras a los vecinos. Desde 1925 existía la radio en Sevilla y desde 1927 la podemos encontrar en la calle Rafael González Abreu, donde ahora está la Cadena Ser. Profesionales de la comunicación han trabajado en las ondas sevillanas como Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera, Salomón Hachuel, Ignacio Camacho… Pero también desde hace tiempo hay numerosos periódicos: ABC, El Correo de Andalucía, el desaparecido Noticiero Sevillano, Diario de Sevilla, entre otros.

Numerosos medios toman el pulso a la ciudad y a sus ciudadanos desde hace muchísimo tiempo y ahora es cuando hay que estar más en la calle, escuchar a las personas, no a los políticos; y trasladar al poder las quejas, las sugerencias, las historias de todos los que andamos por aquí. Para terminar y con respecto a los periodistas, los científicos de la urbe, de los pensamientos y las ideas de la sociedad, animarnos a seguir recogiendo todo aquello que se dice y no dejarnos humillar por nada ni nadie: “La dignidad será nuestro único patrimonio”, decía el otro día Ana Pastor en la lección inaugural del curso 2012/2013 en la facultad de comunicación. Sigamos siendo honestos con nuestro trabajo, sigamos buscando la objetividad (aunque nunca la encontremos del todo), sigamos siendo un chino en el zapato por defender la democracia y los derechos de las personas. Sigamos la estela de don Manuel Chaves Nogales y sigamos teniendo esa gran calle de la prensa sevillana.

Juan Manuel Luna Cruz