Esta mañana nos hemos despertado con la bomba de
relojería que publicaba en portada el diario El País sobre los papeles secretos
de Bárcenas. A lo largo de la mañana, todos los medios de comunicación han
recogido información variada sobre este tema: han hablado con los aludidos, han
llamado a las fuentes, han establecido puentes de comunicación con los
ciudadanos…Para un estudiante de periodismo y para un profesional de la
comunicación, estos días se recuerdan para toda la vida.
Sin embargo, en el otro lado de la moneda, la bomba
de relojería ha caído sobre la calle Génova de Madrid y sobre el palacio de la Moncloa.
A pesar de ello, de momento, mientras un servidor escribe estas líneas, solo ha
reaccionado una parte (el PP), el cual ha dicho lo que todos esperábamos. El
Gobierno no se pronuncia, calla, no sabemos qué está preparando…La gente anda
bastante mosqueada y nuestro presidente solamente ha movido un ápice: convocar
una reunión de los altos cargos del partido el sábado por la mañana.
¿Podemos aventurar que hay una sensación de
desgobierno? Se ha lanzado una información bastante grave contra el partido que
ocupa los sillones azules del Congreso y, ¿solamente de momento ha reaccionado
el partido? En medio de un escándalo nacional, debería haber explicaciones de quienes
nos gobiernan. No es por hacer demagogia,
pero el presidente del gobierno está afectado y ante una acusación debe
responder rápidamente porque si no da que pensar a la gente.
Un servidor es un ciudadano de la calle, un usuario
de las redes sociales y ha visto como muchas personas están desencantadas con
el sistema corrupto que existe en nuestro país. Además, en todos los partidos.
No se libra ninguno. ¿No ven las encuestas nuestros representantes? ¿No ven los
telediarios? ¿No escuchan la radio? ¿No leen los periódicos? Seguramente, uno
sea una voz de las muchas que están hablando en estos momentos, pero queremos
una acción contundente ya, por favor.
Esperamos algún gesto que signifique algo, que se
note un cambio de rumbo, que se demuestre verdaderamente que vivimos bajo una Democracia
y un Estado de Derecho. Queremos saber qué pasa, queremos respuestas, queremos
búsquedas de soluciones. Al menos un signo, un algo que produzca una reacción
en la opinión pública española.
¿Qué ejemplo estamos dando? Seguimos siendo pícaros
de las novelas de Cervantes y Quevedo. ¿No nos damos cuenta de la situación?
Por favor, señores, den ejemplo y sean ejemplares.
Juan Manuel Luna Cruz