Hoy muchos pueden interpretar que es un día
importante para Sevilla. Pudo serlo hace unos siglos, pero la vida, la
historia, la sociedad, entre otros aspectos que nos rodean van cambiando y lo
que hace 200 años era importante, hoy no se acuerda ni el Tato de Utrera de
ello. ¿Y por qué digo esto?
Esta mañana muy temprano me he levantado porque se
celebraba en la Catedral una serie de actos, que todos los años se recuerdan,
en torno a la festividad de San Clemente y la conmemoración de la Reconquista
de la ciudad por parte de San Fernando. Comenzaban a las 8 y media con la
apertura de la urna y una misa. Sobre las 10 llegaba la corporación municipal,
con el alcalde a la cabeza para celebrar la procesión de la Espada.
Si les digo la verdad, si lo contara, parecería que le
estoy narrando un hecho verídico del admirado Paco Gandía. Un cortejo con todos
sus detalles, con más gente dentro de él que viéndolo, para pasear por las
naves catedralicias a una espada y al Pendón del Rey Santo. Un incensario, una
naveta, unos ciriales, la cruz patriarcal, un tramo con señoras y señores muy
bien vestidos, otro tramo con los caballeros de la Orden de San Clemente y sus
señoras vestidas de mantilla, los canónigos, las reliquias de San Clemente, los
maceros del consistorio, la corporación municipal, el Pendón portado por el
concejal más joven, la espada llevada por Juaninasio, la Policía Local de gala…vamos
para grabarlo y rellenar 2 o 3 minutos del informativo local.
También hay que señalar la numerosa presencia de
estudiantes sevillanos de secundaria y bachiller, que acompañados por su
profesor, veían con curiosidad (al mismo tiempo que hablaban por las
blackberrys y los iphones) el desarrollo del acto y la llegada de las personas
a ver a San Fernando. Con actividades como esta, podemos dar a conocer los
entresijos que tiene nuestra urbe y sus tradiciones.
Para no ser tan negativo, les dejo con algunas fotos de la remozada e impresionante Capilla Real, otra joya olvidada, y con las naves de la montaña hueca, como dicen algunos.
Juan Manuel Luna Cruz